La eólica marina, una oportunidad para los puertos españoles
España aspira a convertirse en un referente europeo en eólica marina, pero aún estamos muy lejos de alcanzar los ambicioso objetivos establecidos en la Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina publicada por el Gobierno. El desarrollo de la eólica marina flotante es una oportunidad clave para España, y, a pesar de las barreras a las que se enfrenta, también es una fuente importante de oportunidades para los puertos españoles. Un nuevo estudio de Ocean Capital Partners pone de manifiesto las ventajas que la eólica marina puede suponer para los puertos españoles, de hecho, instalar 14 GW de eólica marina hasta 2030, supondría mover un volumen de mercancías de más de 1 Mt.
Las previsiones de WindEurope apuntan a que en España se desarrollarán 12 GW de eólica -marina y terrestre- hasta 2027, una cifra que supondría un 12% de contribución respecto a toda la potencia instalada en la Unión Europea.
Sin embargo, a pesar de su liderazgo en eólica terrestre, España se ha quedado fuera de la carrera de la eólica marina durante los últimos años. Esto se debe a las elevadas profundidades del litoral, lo que dificulta el anclaje de estructuras fijas al fondo marino. Pero actualmente, la introducción de las cimentaciones flotantes permite que sea factible implantar proyectos de eólica marina en nuestras costas. Lo cierto es que la eólica marina flotante, como alternativa al uso de estructuras fijas, supone una oportunidad para esta industria y para los puertos españoles.
Otro impulso importante para el desarrollo de esta tecnología viene desde el ámbito regulatorio. En primer lugar de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada a finales de 2020 tiene como fin facilitar la descarbonización y la neutralidad climática en 2050, una meta en la que la eólica marina tendrá un papel fundamental. En segundo, del Marco Estratégico del Sistema Portuario de Interés General, que fija como objetivo el desarrollo de la energía marina con la exigencia de que todas las Administraciones públicas pongan en marcha estrategias y proyectos de innovación al servicio de la economía azul durante la próxima década. Y finalmente de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), donde se delimitan 5.000 km2 para el despliegue de la eólica marina.
Además, España cuenta con capacidades industriales eólicas muy arraigadas. El bagaje adquirido durante años, así como las instalaciones ya construidas, suponen una ventaja en la carrera por implantar esta tecnología en nuestras costas.
El impacto económico será muy importante, según AEE para el periodo 2025-2030 la aportación directa al PIB sería de 6.116 M€ en un escenario en el que un 75% de las actividades tengan lugar en España. Adicionalmente, se sumarían otros 1.860 M€ relacionados con áreas como operación y mantenimiento, construcción de buques, etc. En total, en este periodo, la aportación del desarrollo de eólica marina supondría 9.581 M€.
Este marco despliega varias oportunidades para la el sistema portuario español. Una gran ocasión vendrá de la mano del empuje que supondrán los parques eólicos marinos a la hora de aumentar las toneladas de mercancías en movimiento. Este incremento ayudará a las Administraciones en aras de obtener más ayudas o fondos y también para impulsar la notoriedad y reputación de los puertos.
Si tenemos en cuenta un escenario en el que se instala 1 GW de potencia eólica marina hasta 2030 en nuestras costas, se moverían 72.092 toneladas adicionales en los puertos españoles. En un segundo escenario, basado en las necesidades del mercado y en el que se alcancen hasta 14 GW en eólica marina hasta 2030, el volumen de mercancías en movimiento crecería en 1.004.984 de toneladas adicionales.
Estas variaciones, aún sin conllevar grandes crecimientos en porcentaje, se interpretarían como un empuje importante al flujo de mercancías en el sistema portuario. Hay que tener en cuenta que supone un gran reto el hecho de aumentar las toneladas de mercancía de un año a otro en la red de puertos españoles, dado que se trata de un sistema ya muy maduro y desarrollado.
Además, se abre la puerta a la captación de capital destinado a la inversión, tanto pública como privada, en infraestructuras de nueva construcción y también a remodelar y renovar las ya existentes. En la Hoja de Ruta se contempla acometer una evaluación de las necesidades de las dotaciones portuarias, donde, se deberían emplear de 500 a 1.000 M€ para cubrir las nuevas necesidades logísticas, según cálculos del Ministerio para la Transición Ecológica.
Otra de las ventajas reside en que la eólica marina también servirá para proporcionar electricidad a los puertos. Todo ello, en un momento clave de la implementación de la electrificación con la tecnología OPS en la red española. Cabe recordar que, de aquí a 2030, los puertos de la UE estarán obligados a tener instalada en sus muelles la infraestructura necesaria para que las embarcaciones se conecten a la red eléctrica.
Desafíos para la infraestructura portuaria
Además de una oportunidad, el florecimiento de este sector plantea distintos retos para la infraestructura portuaria, ya que el sistema debe estar preparado para albergar las instalaciones y estructuras destinadas a este fin.
Respeto a otras actividades, se debe cumplir el requisito de adaptar esta actividad sin perjudicar a otras que se llevan a cabo en la costa, como la pesca, la protección de la biodiversidad, el respeto a los entornos naturales protegidos o a las localizaciones militares, entre otras.
Otro de los desafíos que plantea la tecnología eólica marina al sistema portuario es el relativo a la movilización y manejo de estas estructuras, tanto para la fabricación, como para el almacenamiento y puesta en marcha de los componentes. Los elementos que forman parte de los aerogeneradores cuentan con grandes dimensiones y un altísimo tonelaje y, por ello, se requieren grandes superficies disponibles para la fabricación y almacenamiento de los mismos. También se precisan unos sistemas de movilización muy específicos y pesados.
En definitiva, la presencia de instalaciones al servicio de parques eólicos marinos en la infraestructura portuaria española abarca múltiples retos, que podemos resumir como sigue:
- Navegabilidad, maniobrabilidad, calados y canales de acceso.
- Superficie libre disponible en tierra.
- Limitación en altura de las edificaciones.
- Capacidad portante de los firmes, así como de las obras de atraque y amarre.
- Maquinaria y equipamiento para la carga y desplazamiento de los elementos.
- Manejo y estiba de los componentes.
- Encontrar modelos de financiación y búsqueda de ayudas estatales y europeas.