En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP27 que finalizó el domingo en Sharm el-Sheikh, Egipto, la Comisión Europea mostró ambición y flexibilidad para mantener al alcance el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 ºC. Después de una semana difícil de negociaciones, un esfuerzo europeo fuerte y unido ayudó a asegurar un acuerdo muy discutido para mantener vivos los objetivos del Acuerdo de París. La colaboración de la UE también ayudó a establecer nuevos acuerdos de financiación equilibrados, con una base de donantes ampliada, para ayudar a las comunidades vulnerables a hacer frente a las pérdidas y los daños causados por el cambio climático.
El impulso a la implantación renovable plantea el problema de cómo gestionar los residuos que se generan cuando estas instalaciones alcanzan el final de su vida útil. La gestión de estos residuos es motivo de inquietud; nadie quiere ver las palas de los aerogeneradores, los paneles solares de las plantas fotovoltaicas o las baterías en los vertederos, sobre todo cuando se comercializan como ecológicos. Un nuevo informe de EIT Innoenergy para la Fundación Naturgy pone de manifiesto cómo el reciclaje desempeña un papel clave en el cumplimiento de la transición limpia, marcando una senda sostenible para la gestión de los residuos y compensando los riesgos de escasez de materias primas.
Un nuevo informe de Bain & Company pone de manifiesto que el número de empresas que se comprometieron o fijaron un objetivo de descarbonización basado en la ciencia aumentó de 2.134 en 2021 a 3.784 a finales de septiembre de 2022, un 77% más que el año anterior. A pesar de este objetivo, un tercio (33%) de las empresas que informan sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a través del Carbon Disclosure Project (CDP) y que se habían fijado compromisos de descarbonización obligatorios, no los cumplieron en 2021 según las últimas publicaciones del CDP.
Ipsos ha publicado los resultados del estudio “Visiones globales sobre Sostenibilidad” previo a la COP27. Entre los resultados de este estudio encontramos que aunque es la política menos popular en nuestro país, España se sitúa entre los países europeos donde mayor apoyo encuentra aumentar los impuestos al gas y al petróleo como medida sostenible. Por otra parte, la medida con más apoyo es destinar subvenciones para reducir el precio de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente, como pueden ser los paneles solares o los coches eléctricos.
Los países de ingresos bajos y medios pueden hacer la transición hacia modelos de crecimiento resiliente y con bajas emisiones de carbono si se cumplen determinadas condiciones clave con el apoyo internacional. De acuerdo con un nuevo informe del Grupo Banco Mundial, invertir anualmente un promedio del 1,4% del PIB permitiría reducir las emisiones de los países en desarrollo en un 70% para 2050 e incrementar la resiliencia.
Un nuevo informe de ONU Cambio Climático muestra que los países están doblegando la curva de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pero subraya que estos esfuerzos siguen siendo insuficientes para limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 ºC para finales de siglo.
Los europeos están preocupados por el efecto de la contaminación del aire en la salud y el medio ambiente, según una encuesta especial del Eurobarómetro recién publicada. La mayoría también piensa que la industria, las autoridades públicas y los empleadores deben hacer más para mejorar la calidad del aire. Los encuestados están claramente a favor de un enfoque internacional o europeo para mejorar la calidad del aire y una gran mayoría de los encuestados que han oído hablar de las normas de calidad del aire de la UE dicen que deberían reforzarse.
La capacidad global de captura de carbono se multiplicará por seis desde el nivel actual hasta llegar 279 Mt de CO2 capturadas por año en 2030, según el informe CCUS Market Outlook 2022 recientemente publicado por BloombergNEF (BNEF). El drástico crecimiento de este mercado ha llevado a un aumento del 44% en la capacidad esperada para 2030 en comparación con los pronósticos del año pasado. Buen ejemplo de este crecimiento es que en lo que va de 2022 se han invertido más de 3.000 M$ en proyectos de captura de carbono.
La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (Aeversu) ha hecho pública una nota de prensa en la que pide que España apuesta por la valorización energética de residuos aprovechando los residuos no reciclables para generar energía barata, autóctona, fiable y neutra. Con los 12 Mt que se depositan en vertedero en España se podrían generar unos 7.800 GWh/año, el equivalente a las necesidades de 2,25 millones de hogares. En este sentido, apunta por seguir el ejemplo de Suecia y Noruega que quieren eliminar el impuesto sobre la incineración, para producir más electricidad y no depender de los combustibles fósiles, y reducir el vertido.
La actualización Tracking Clean Energy Progress de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) encuentra que solo los vehículos eléctricos y el sector de la iluminación avanzaron lo suficientemente rápido en 2021, pero cada vez hay más señales positivas en energías renovables, bombas de calor y otros sectores.
