Europa debe tomar medidas inmediatas para evitar el riesgo de escasez de gas natural para el próximo año
Europa podría enfrentarse a una brecha de hasta 30 bcm de gas natural durante el próximo verano, un período clave para recargar sus sitios de almacenamiento de gas en 2023; de acuerdo con nuevo análisis recién publicado por la AIE. El informe pone de manifiesto la necesidad de una acción urgente por parte de los gobiernos. para reducir el consumo de gas en medio de la crisis energética mundial.
El nuevo informe, “Nunca es demasiado pronto para prepararse para el próximo invierno: el balance de gas de Europa para 2023-2024”, publicado por la Agencia Internacional de la Energía, muestra que actualmente los sitios de almacenamiento de gas de la Unión Europea están llenos en un 95%, un 5% por encima del nivel de llenado promedio de los últimos 5 años. Pero el informe advierte de que el colchón proporcionado por los niveles de almacenamiento actuales, así como los precios más bajos de la gasolina y las temperaturas inusualmente suaves que se están produciendo, no deberían conducir a conclusiones demasiado optimistas sobre el futuro.
Este año, el proceso de llenado de los almacenes de gas de la UE se ha beneficiado de factores clave que bien podrían no repetirse en 2023. Estos incluyen las entregas de gas a través de los gasoductos rusos que, aunque se redujeron drásticamente durante 2022, estuvieron cerca de los niveles "normales" durante gran parte de la primera mitad del año. Es probable que en 2022 el suministro total de gas ruso a la UE por gasoducto ascienda a alrededor de 60 bcm, lo que significaría una caída del 55%, 80 bcm, respecto de 2021, pero, en cambio, es muy poco probable que Rusia entregue otros 60 bcm a través de gasoducto en 2023, de hecho, las entregas rusas a Europa podrían detenerse por completo.
Además de esto, las menores importaciones de gas natural licuado (GNL) de China en los primeros diez meses de este año han sido un facilitador clave para la mayor disponibilidad de GNL para Europa, compensando la caída de las entregas de gas desde Rusia. Si las importaciones chinas de GNL se recuperan en 2023 a sus niveles de 2021, se llevarían más del 85% del aumento esperado del suministro global de GNL. Y se espera que el suministro global de GNL aumente solo 20 bcm en 2023, con aproximadamente un tercio del crecimiento proveniente de EE.UU. El aumento esperado del suministro global de GNL el próximo año es aproximadamente la mitad del aumento promedio del período 2016-2019 y mucho menos que la probable disminución de las entregas de gasoductos rusos a la UE el próximo año.
En el caso de un cese total del suministro de gas por gasoducto ruso a la UE y una recuperación de las importaciones chinas de GNL a los niveles de 2021, el nuevo análisis de la AIE muestra que Europa podría enfrentar una brecha desafiante entre la oferta y la demanda de 30 bcm durante el el verano de 2023, el período clave para la recarga de los almacenamientos de gas. Esta brecha podría representar casi la mitad del gas necesario para llenar los sitios de almacenamiento al 95% de su capacidad al comienzo de la temporada de calefacción 2023-24.
“Con las temperaturas más suaves de lo normal y los precios más bajos del gas, existe el peligro de que la complacencia se infiltre en la conversación sobre el suministro de gas de Europa, pero aún no estamos fuera de peligro”, declara el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. “Cuando observamos las últimas tendencias y el probable desarrollo de los mercados de gas europeos y mundiales, vemos que Europa se enfrenta a un desafío aún mayor el próximo invierno. Es por eso que los gobiernos deben tomar medidas inmediatas para acelerar las mejoras en la eficiencia energética y acelerar el despliegue renovable y de las bombas de calor, y otros pasos para reducir estructuralmente la demanda de gas”.
