La cuarta subasta de renovables queda prácticamente desierta ¿se puede hablar de fracaso?

Ayer 22 de noviembre se celebraba la cuarta de las subastas de renovables, eólica y fotovoltaica, convocadas por el Gobierno a través del Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico. De los 3.300 MW ofertados (1.800 MW para fotovoltaica y 1.500 MW para eólica terrestre) solo se adjudicaron 50 MW eólicos y parece que el precio de reserva, precio máximo por encima del cual las ofertas quedan fuera y no se adjudican megavatios, apunta como principal culpable.

Ya se barruntaba en los últimos días que no podría no haber una concurrencia masiva como en convocatorias anteriores, precisamente por temor a que el precio de reserva fuese demasiado bajo. Y según diversas fuentes del sector, aunque no hay confirmación oficial, este precio fue de 45,12 €/MWh, no es necesario señalar que muy por debajo de los precios de la electricidad en el mercado mayorista. Pero cabe preguntarse ¿Era descabellado este precio?

Recordemos que en la anterior subasta de las mismas características, celebrada en octubre de 2021, se habían adjudicado 3.124 MW también a un precio muy por debajo de mercado. En concreto, la subasta se saldó con un precio medio ponderado de 31,65 €/MWh para la fotovoltaica y de 30,18 €/MWh para la eólica. Posteriormente, en la subasta del pasado mes de octubre, el MITECO otorgó 31 MW de fotovoltaica distribuida (instalaciones de menos de 5 MW) a un precio medio de 53,88 €/MWh, con un máximo de 62,5 €/MWh y un mínimo de 44,98 €/MWh.

Con estos precios cabe pensar que 45,12 €/MWh no era un precio de reserva descabellado, pues es un 42,6% superior al precio medio de adjudicación en la subasta anterior para la fotovoltaica y un 47,2% al de la eólica. Además, es un 19,4% inferior al precio medio de adjudicación de la subasta justo anterior, pero en este caso sería lógico pensar que es más razonable adjudicar los proyectos de menor potencia a un precio mayor porque los de mayor potencia se benefician de las economías de escala, por lo que cabe pensar que los proyectos a gran escala tendrán costes inferiores a los de menos de 5 MW.

¿Cuáles podrían ser entonces otros motivos subyancentes? No cabe duda de que la situación por la que atraviesa el sector energético podría estar provocando que existan alternativas más interesantes para los desarrolladores de proyectos renovables. Pensemos primero en el elevado precio del mercado eléctrico, el precio OMIP para el primer trimestre de 2023 está por encima de 170 €/MWh y de 210 €/MWh para todo 2023, y los PPAs cotizan en 80 €/MWh a 10 años. Por tanto, aparecen dos alternativas, acudir directamente al mercado o firmar un PPA, y ambas en este momento, y con las debidas precauciones, parecen más atractivas que las subastas.

Tampoco ayudan, los elevados costes de las materias primas, la alta inflación, el aumento de los costes de inversión y de la financiación por la subida de los tipos de interés. Así como lo ajustado de los plazos que exigen las subastas, o el cuello de botella que suponen los procesos de autorización o la obtención de puntos de acceso a la red, así como la escasez de mano de obra cualificada.

¿Podríamos entonces hablar de fracaso como lo hacen muchos de los titulares que vemos hoy en la prensa?

Pues como todo en esta vida, depende del cristal con el que se mire, y si lo miramos por el lado positivo esto podría verse desde el punto de vista de la mayor madurez del sector, lo que de ningún modo podría considerarse un fracaso.

O del enorme interés que están despertando los PPAs. No hace mucho que en Energia360.info publicábamos datos de LevelTen Energy, la plataforma de energías renovables y mayor operador del mercado de PPAs del mundo, que indican que el P25 de los PPAs de solar y eólica del tercer trimestre se dispararon un 11,3% hasta los 73,54 €/MWh, un 51% más altos que en el mismo periodo de 2021. Además, según datos de la plataforma RE-Source, España lidera el mercado europeo de los PPAs renovables corporativos con más del 24% de la capacidad total, 24 GW contratados a través de PPAs hasta el pasado mes de octubre.