La UE aprueba nueva legislación sobre el diseño, fabricación y reciclaje de baterías con criterios de sostenibilidad y economía circular

La semana pasada, el Parlamento y el Consejo Europeos llegaron a un acuerdo provisional para revisar las normas de la UE sobre baterías y tener en cuenta los avances tecnológicos y los desafíos futuros. El objetivo es que todas las pilas y baterías comercializadas en la UE sean más sostenibles, seguras y ajustadas a la economía circular. El acuerdo se basa en la propuesta de la Comisión de diciembre de 2020 y aborda cuestiones sociales, económicas y medioambientales relacionadas con todos los tipos de pilas y baterías.

 

La nueva legislación, que constituye un logro clave en el marco del Pacto Verde Europeo, impulsará tanto la economía circular como los objetivos de contaminación cero de la UE, al hacer que las pilas y baterías sean sostenibles a lo largo de todo su ciclo de vida, desde el abastecimiento de materiales hasta su recogida, reciclado y reutilización. En el contexto energético actual, las nuevas normas establecen un marco esencial para fomentar en mayor medida el desarrollo de una industria competitiva y sostenible de pilas y baterías que apoye la transición de Europa hacia una energía limpia y la independencia respecto de las importaciones de combustibles. Las pilas y baterías también representan una tecnología clave, con un papel central a la hora de avanzar hacia la neutralidad climática de la UE de aquí a 2050.

Las normas acordadas cubrirán todo el ciclo de vida de las baterías, desde el diseño hasta el final de su vida útil y se aplicarán a todos los tipos de baterías vendidas en la UE: baterías portátiles, baterías SLI (que suministran energía para el arranque, iluminación o encendido de vehículos), baterías LMT (que proporcionan energía para la tracción de vehículos como scooters y bicicletas eléctricas), baterías de vehículos eléctricos y baterías industriales.

Baterías más fáciles de quitar y reemplazar y consumidores mejor informados

El acuerdo establece la obligatoriedad de una declaración de huella de carbono y una etiqueta para las baterías de los vehículos eléctricos, las baterías LMT y las baterías industriales recargables con una capacidad superior a 2 kWh.

Tres años y medio después de la entrada en vigor de la legislación, las baterías portátiles de los electrodomésticos deberán diseñarse para que los consumidores puedan quitarlas y reemplazarlas fácilmente.

Para informar mejor a los consumidores, las baterías llevarán etiquetas y códigos QR con información relacionada con su capacidad, rendimiento, durabilidad, y composición química, así como el símbolo de “recogida selectiva”. Las baterías LMT, las baterías industriales con una capacidad superior a 2 kWh y las baterías de los vehículos eléctricos también deberán tener un "pasaporte digital de batería" que incluya información sobre el modelo de batería, así como información específica de la batería individual y su uso.

Introducción de la política de diligencia debida para la industria de las baterías

Todos los operadores económicos que coloquen baterías en el mercado de la UE, excepto las pymes, deberán desarrollar e implementar la denominada "política de diligencia debida", en consonancia con las normas internacionales, y tendrán que demostrar que los materiales utilizados para su fabricación se han obtenido de forma responsable. Esto significa que habrá que determinar y mitigar los riesgos sociales y medioambientales asociados a la extracción, la transformación y el comercio de las materias primas utilizadas en la fabricación de pilas y baterías.

Nuevos objetivos de recogida, reciclaje y recuperación de materiales

Una vez que entre en vigor la nueva legislación, se introducirán gradualmente, a partir de 2024, requisitos de sostenibilidad en materia de huella de carbono, contenido reciclado y rendimiento y durabilidad. A mediados de 2025 empezará a aplicarse una normativa más completa sobre la responsabilidad ampliada de los productores mediante la introducción gradual de objetivos de recogida más altos a lo largo del tiempo.

En el caso de las baterías portátiles, los objetivos serán del 63% en 2028 y del 73% en 2030, mientras que en el caso de las baterías procedentes de medios de transporte ligeros, el objetivo será del 51% en 2028 y del 61% en 2031.

Todas las pilas y baterías recogidas deberán reciclarse y habrán de alcanzarse niveles elevados de recuperación, especialmente de materiales valiosos como el cobre, el cobalto, el litio, el níquel y el plomo. Los niveles mínimos de cobalto recuperado (16%), plomo (85%), litio (6%) y níquel (6%) de los desechos de fabricación y consumo deben reutilizarse en baterías nuevas.

Esto garantizará que los materiales valiosos se recuperen al final de su vida útil y vuelvan a incorporarse a la economía mediante la adopción de objetivos más estrictos en materia de eficiencia de reciclado y valorización de materiales a lo largo del tiempo. Los objetivos de valorización de materiales de litio serán del 50% para 2027 y del 80% para 2031.

 

Artículos relacionados

Image
Sitio web dedicado a la energía desde todos sus puntos de vistas: actualidad, política, tecnología, operación y mantenimiento, entrevistas, opiniones.
Todo lo que necesitas saber para trabajar con energía.