redes urbanas de calor y frío

Las redes de calor y frío siguen creciendo en España, un 4,5% en 2022

ADHAC, la Asociación de Empresas de Redes de Calor y Frío, presentó el Censo de Redes de Calor y Frío en España 2022 en una jornada telemática que contó con la participación de Miguel Armesto, Presidente de ADHAC y de Javier Sigüenza, Secretario General. El Censo es un estudio enmarcado en el protocolo de colaboración con el IDAE, que se actualiza anualmente y que contiene datos técnicos, generales y de demanda energética de redes y microrredes en España. La información procede de datos proporcionados por los socios de ADHAC, de datos de gestores de redes así como de información pública.

En los datos generales de las redes se incluye información como:  su localización, el tipo de suministro, si suministran solo calor, solo frío o ambos si son de titularidad pública o privada y quién gestiona las instalaciones, así como la tipología de clientes y el número de edificios a los que da servicio la red. En las características de la red se contemplan variables como: longitud, fluido portador, potencia de frío/calor instalada, material y fuente de energía. Finalmente respecto a los datos de demanda y ahorro energéticos en el censo se incluyen datos como: el ahorro de combustibles fósiles, las emisiones de CO2 evitadas, la demanda energética frío/calor, así como el ahorro energético respecto a una instalación convencional.

El censo de 2022 contiene un total de 516 redes de frío y calor, que suman una potencia de 1.681 MW, y que cuentan con una longitud total de 918 km dando servicio a 6.089 edificios. Gracias a estas redes se evita la emisión de 276.138 t de CO2, generando, además, un ahorro medio en combustibles fósiles del 73%.

De estas 516 redes, se han identificado 22 nuevas redes respecto del Censo de 2021, lo que implica que el número de redes censadas crece un 4,5% respecto al año anterior. En el caso de la potencia instalada este valor se incrementa en 36 MW, con un crecimiento es estable, concretamente un 2,2% con respecto al año anterior.

Por comunidades autónomas, Cataluña con 206 redes sigue liderando el ranking por número de redes, de hecho, el 40% de las redes censadas está en Cataluña, que cuenta con 15 redes nuevas. Siguen a Cataluña, Castilla-León con 66 redes censadas y Navarra con 47. Mientras, en el ranking de comunidades por potencia instalada sigue en primer puesto Cataluña, con casi 540 MW instalados, pero Madrid se coloca en segundo lugar con 390 MW y Navarra en tercero con 209 MW. Juntas, estas tres comunidades, representan casi el 70% de la potencia total instalada.

La gran mayoría de las redes censadas, el 92%, suministran sólo calor, son un total de 474 redes, mientras que solo un 1%, 3 redes, suministran calor y frío. Por su parte, las redes que solo suministran frío son 39. Como es lógico, por tanto, las redes de calor son predominantes en todas las comunidades autónomas, especialmente interesante es el caso de Castilla León, donde todas sus redes, 66, solo suministran calor. Solamente Andalucía y Canarias muestras una proporción similar de redes que suministran calor o calor y frío.

Si estudiamos en función de la potencia instalada algo más de la mitad de la potencia instalada, 897 MW, corresponde a redes de calor y frío, mientras que el 46% restante, 782 MW, corresponde prácticamente en su totalidad a redes de calor. Se observa que las redes de frío presentan un gran potencial de crecimiento. Con estos datos, el 75% de la potencia instalada se destina a la generación de calor.

La demanda de calor cubierta por las redes de calor y frío en España es de 1.054.395 MWh/año, mientras que la demanda de frío asciende a 414.674 MWh/año.

Por número de redes la gran mayoría pertenecen al sector terciario, el 74%, mientras que un 20% corresponde a viviendas y el 6% restante al sector industrial. Por potencia instalada, el sector terciario representa más de la mitad de la potencia instalada (55%), seguido por el sector residencial (32%) y el industrial (13%).

Por otra parte, el 59% de las redes censadas son de titularidad pública. La potencia instalada se distribuye de forma equilibrada entre los tres modelos: privada (35%), mixta (33%) y pública (32%).

Si nos fijamos ahora en el tipo de combustible, la biomasa está presente en la gran mayoría de las instalaciones, concretamente en 401 instalaciones, el siguiente combustible en importancia es el gas natural, con 105 redes. En España, las redes de calor y fríos se alimentan principalmente con energía limpia, casi 8 de cada 10 redes emplean energías renovables principal fuente de energía, y de hecho, la renovables son la principal fuente de energía en más de la mitad (52%) de la potencia instalada

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