¿Por qué pintar de negro las palas de los aerogeneradores?

El impacto de los aerogeneradores en la avifauna constituye una gran preocupación, también para el sector eólico, que desde la instalación de los primeros aerogeneradores ha buscado como minimizar este problema. Entre las soluciones que se están analizando actualmente se encuentra la integración de señales visuales pasivas que aumenten la visibilidad de los parques eólicos para las aves y las permitan tomar a tiempo acciones evasivas que reduzcan las colisiones. Así nace la idea de pintar de color negro una de las palas de los aerogeneradores.

¿Y por qué solo una pala? Esto se basa en las conclusiones de un experimento llevado a cabo durante 10 años en el parque eólico Smola por el Instituto Noruego de Investigaciones sobre la Naturaleza. Los resultados del estudio muestran que al pintar de negro una de las tres palas de 4 de los 68 aerogeneradores del parque se consiguió reducir en un 70% la mortalidad de ciertas aves autóctonas en comparación con los aerogeneradores adyacentes. De acuerdo con los investigadores noruegos, esto se explica por el mayor contraste, que hace que los aerogeneradores sean más visibles para las aves, y estas sean capaces de cambiar su rumbo para evitar la colisión.

En España, el parque eólico de Cavar entre los municipios navarros de Cadreita y Valtierra, es uno de los escenarios piloto donde desde 2020 se ha implementado esta iniciativa. El parque se encuentra en funcionamiento desde 2012 y es propiedad de Iberdrola.

Sin embargo, estos resultados, aun siendo prometedores, deben tomarse con cautela pues se trata únicamente de un proyecto piloto desarrollado en un hábitat muy concreto. De hecho, la investigación noruega concluyó que es necesario realizar más estudios para confirmar si los resultados obtenidos en esas condiciones y para unas especies de aves determinadas, son extrapolables a otros escenarios. Esto es debido a que el estudio se realizó sobre aerogeneradores de pequeño tamaño (2,1-2,3 MW de potencia y una altura de buje de 70 m), en una localización terrestre específica, y con un color de contraste muy particular (negro sobre un ambiente nevado).

A raíz de estos pilotos en las Evaluaciones de Impacto Ambiental de nuevos parques eólicos, algunas administraciones han empezado a exigir como medida compensatoria el pintado de 2/3 de una de las palas en negro para todos los nuevos aerogeneradores.

Pero para AEE, el pintado de 2/3 de una pala de negro supone varios problemas técnicos, legales, medioambientales y comerciales.

Desde el punto de vista técnico nos encontramos con las siguientes implicaciones:

• La pintura negra suele ser más débil y menos resistente a impactos, lo que provoca fenómenos de desgaste y agrietamiento. Además, puede verse comprometida la resistencia y funcionalidad de los complementos de la pala, que también se deben pintar de negro al pintar
• La pintura negra presenta propiedades conductivas diferentes que las grises y blancas, lo que puede influir negativamente en el sistema de protección de rayos de las palas del aerogenerador.
• Además, puede suponer un calentamiento excesivo de las palas en los días soleados, generando esfuerzos térmicos adicionales soportados que influirán en la vida útil de la pala, pudiendo causar la delaminación de la estructura, y en última estancia el fallo de la pala.
• Cambiar el diseño de la pala pintándola de negro puede tener un impacto en el rendimiento técnico de la pala, pudiendo reducir la producción energética del aerogenerador por un desgaste y fisuración prematuros o por el exceso de materiales de protección que se les debe añadir. Es decir, el peso adicional que supone la pintura de la pala puede conllevar mayores solicitaciones a fatiga que reduzcan su vida útil y afecten al rendimiento económico de los activos.

En materia legal hemos de tener en cuenta que los colores de las palas deben cumplir una serie de normativas nacionales e internacionales en materia de servidumbres aeronáuticas. En España, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea señala que para garantizar la seguridad y la regularidad de las operaciones de las aeronaves, las palas de los aerogeneradores deben pintarse de colores blancos o grisáceos. Por tanto, el cambio de color debería estar coordinado con las normativas de servidumbres aplicables.

Por ejemplo, la legislación de seguridad aérea europea establece que los componentes de los aerogeneradores instalados en el mar deben ser pintados en color blanco. En otros países europeos vecinos, se exige aplicar franjas rojas o puntos en las palas como medida para garantizar la seguridad aérea, requisito que no es fácilmente combinable con el pintado de las palas de negro.

Además hemos de tener en cuenta que las certificaciones actuales de los aerogeneradores se han realizado teniendo en cuenta que el color es blanco o gris, luego sería necesario cambiar los procesos de ensayo y verificación

Para los fabricantes, pintar una pala de negro requiere de una inversión adicional en equipos de pintado de palas, dado que no es posible mezclar las líneas de pintura para evitar que se mezclen los colores. Asimismo, dado que las palas se fabrican en lotes de tres, introducir una pala negra incrementa la complejidad logística del proceso, en su manipulación, transporte hasta el parque eólico e instalación.

Finalmente desde la perspectiva del mantenimiento, las inspecciones de palas son típicamente realizadas con cámaras y drones. Es de esperar que la inspección de las palas negras sea más difícil que las de colores más claros, complicándose la detección de fisuras y de otros posibles defectos críticos.

Es por ello que a día de hoy, la patronal eólica pide que se tome con cierta cautela está técnica e incide en que lo más apropiado es seguir realizando estudios que determinen si es esta la técnica más apropiada o por el contrario existen otras soluciones que ayuden a minimizar este problema.