parking recarga vehículos eléctricos

España debe seguir trabajando en el desarrollo de su infraestructura de recarga pública y en cambiar la percepción sobre cómo avanza esta

Un post de Linkedïn publicado hoy (30 de noviembre) por el Director General de AEDIVE Arturo Pérez de Lucia, me ha dado la pista definitiva que necesitaba para terminar este artículo que lleva rondando la pantalla de mi ordenador unos días. El artículo ha tenido el titular: La red de recarga de acceso público en España debería multiplicarse por 6 en un año (ojo que el 6 podría ser un 5 o un 4 dependiendo del dato de partida actual que consideremos) hasta hace unos minutos, y lo cierto es que no es falso, y aunque seguramente habría recolectado algunos clicks más que el actual he decidido cambiarlo recogiendo una de las ideas principales del post de Arturo, que está desarrollando un labor encomiable en el impulso a la movilidad eléctrica.

Hay que incidir en el despliegue de infraestructuras de recarga de vehículo eléctrico en España, pero hay mucho más camino recorrido del que se quiere, a veces, hacer ver. La movilidad eléctrica es real hoy para muchos usuarios, hay un portafolio razonable y amplio de coches eléctricos con baterías de alta densidad energética, capaces de recorrer cientos de kilómetros entre recargas y de cargar a altas potencias, esto es, en minutos” Arturo Pérez de Lucia, Director General de AEDIVE

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 ha establecido el objetivo de alcanzar la cifra de 5 millones de vehículos eléctricos, incluidos coches, furgonetas, motocicletas y autobuses, en España para 2030. Y para conseguir este objetivo es imprescindible disponer de una infraestructura de recarga adecuada, tanto privada como pública.

Un estudio realizado a principios de 2021 por Transport & Environment y ECODES muestra que, para alcanzar la penetración del vehículo eléctrico PARA 2030 que recoge el PNIEC, en España se necesitarían algo más de 3, 3 millones de puntos de recarga, de ellos la gran mayoría, 3 millones, en el ámbito privado. La mayoría de estos puntos de recarga privados estarían localizados en el lugar de trabajo (46,76%) y en los hogares (41,34%) mientras que los ubicados en parkings representarían el 11,90%.

Para dimensionar la infraestructura de recarga pública, el estudio tuvo en cuenta dos posibles escenarios a 2030. En el escenario 1 cobra más importancia la recarga lenta (7 kW) y semirrápida (16,5 kW) frente a las recargas de mayor potencia, mientras que en el escenario 2 la recarga rápida (50 kW) y ultrarrápida (120 kW) cobran un mayor protagonismo. Así, el escenario 1 contempla la necesidad de disponer de una infraestructura de al menos 289.130 puntos de recarga públicos, mientras que en el escenario 2 la cifra sería de 222.901 puntos.

Algo mayor es la cifra que calculan la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) que consideran que sería necesario llegar a las 340.000 estaciones públicas en 2030, con hitos intermedios de 70.000 en 2023 y 120.000 en 2025.

No cabe duda de que debemos acelerar en el capítulo de la red de recarga pública. Basta ver las cifras del Barómetro de la Electromovilidad de ANFAC, que indican que al finalizar el tercer trimestre de 2022 España contaba con 16.565 puntos de acceso público. Algo mejor nos sitúa el Observatorio Europeo de los Combustibles Alternativos (EAFO por sus siglas en inglés) según el cual España contaba, en esa misma fecha, con un total de 24.960 puntos de recarga de acceso público.

Seguir avanzando en el desarrollo de la infraestructura de recarga es el objetivo de algunas de las medidas implantadas por el Gobierno español en el último año, enfocadas a potenciar el uso del vehículo eléctrico de tal manera que se vaya equiparando la creciente oferta y venta de vehículos eléctricos con la necesidad de puntos de recarga. En última instancia se pretende que para 2023 nuestro país cuente con, al menos, 100.000 puntos públicos de recarga eléctrica.

Tal es el caso del Real Decreto 29/2021, de 21 de diciembre, publicado en el BOE del 22 de diciembre de 2021, por el que se adoptaron medidas urgentes para el fomento de la movilidad eléctrica, el autoconsumo y el despliegue de energías renovables. Esta nueva norma, de obligado cumplimiento a partir del 1 de enero de 2023, establece la obligatoriedad instalar puntos de recarga en espacios de acceso público como supermercados, hoteles, restaurantes, centros comerciales o edificios no residenciales privados, como los garajes públicos o los centros de trabajo.

Así, los edificios no residenciales privados de acceso público como los mencionados, que cuenten con más de 20 plazas, deberán instalar al menos un cargador por cada 40 plazas de aparcamiento. En el caso de que la zona de aparcamiento supere las 1.000 plazas, será obligatorio un punto de recarga cada 100 plazas.

Esta medida también afecta a los edificios públicos de la Administración General del Estado y de forma aún más exigente, ya que para los aparcamientos con más de 500 plazas la norma obliga a la instalación de un punto de recarga por cada 20 plazas.

Uno de los espacios públicos más adecuados para la recarga de los vehículos eléctricos son las gasolineras. La Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, establece que las estaciones de servicio con ventas superiores a los 10 millones de litros de gasolinas y gasóleos en 2019 deberán instalar al menos un punto de recarga de potencia igual o superior a 150 kW. Más de 200 gasolineras están incluidas en este grupo.

Aún así se puede afirmar que la infraestructura de recarga en España ha crecido acompasadamente con la implantación del vehículo eléctrico y puede considerarse que actualmente permite dar servicio al parque español de vehículos eléctricos. Aunque no se debe caer en la complacencia pues su desarrollo hasta la fecha es insuficiente para cumplir los objetivos del PNIEC.

Cabe preguntarse si es cierta la afirmación anterior de que esta red es suficiente para el desarrollo actual del vehículo eléctrico. Para usar datos de una misma fuente nos hemos ido a los datos del EAFO que indica, como ya señalábamos anteriormente, que en España hay, a fecha 30 de septiembre de 2022, 24.960 puntos de recarga de acceso público y 215.373 vehículos eléctricos (94.413 eléctricos puros y 120.960 híbridos enchufables). Esto quiere decir que contamos con unos 116 puntos de recarga por cada 1.000 vehículos eléctricos, o 1,16 puntos de recarga por cada 10 vehículos, y una de las recomendaciones de la UE indica 1 cargador por cada 10 vehículos.

Tal y como sostiene AEDIVE la recarga del vehículo eléctrico debe sustentarse en la recarga privada, es decir en los denominados puntos de recarga vinculados, es decir, el punto de recarga que todo conductor de vehículo eléctrico debería tener instalado en su domicilio, y que con la tarifa adecuada, cargando por la noche, puede permitir que el coste de recorrer 100 km en vehículo eléctrico sea apenas de 0,5 €.

Evidentemente es necesario disponer de una red de recarga de acceso público para aquellos para los que no es posible disponer de ese punto de recarga vinculado, o para aquellos negocios, como taxis, o logística de última milla que necesiten realizar recargas de oportunidad.

Además es necesario disponer de puntos de recarga que permitan realizar viajes largos, y superar la ansiedad de autonomía; y en este sentido la Comisión Europea propone en su proyecto legislativo que las rutas principales cuenten con estaciones de recarga para vehículos eléctricos cada 60 km.

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